12 mar 2013

Independencia (rescatado de mi antiguo blog)

Hace un mes, mas o menos, di comienzo a mis vacaciones pasando unos días con amigas en un apartamento.  Al volver, no se por qué razón, me encontraba extrañamente triste. Me costó tan solo unas horas descubrir cual era el motivo de aquella repentina tristeza. Ansias de libertad.

Durante toda mi vida he vivido con mis padres y nunca he sido de viajar mucho, así que mis estancias fuera de casa han sido simplemente escasas. Siendo así, una vez probado el dulce sabor de la libertad y la independencia (aunque meramente temporal) resulta realmente difícil dar un paso atrás y recuperar tu estado anterior, sometido a los yugos de la rutina y la normalidad.

Por eso estoy aquí. En Alemania. Saboreando y gozando de cada uno de los días de los que dispongo como alguien independiente. Alejada de todo aquello que me entristece por el simple hecho de vetar o limitar de algún modo mi desarrollo como alguien totalmente autónomo. 

Y no es que mi familia tenga algún aspecto negativo. La cuestión es que según mi opinión, el ser humano también tiene derecho a desarrollar su cara mas independiente para poder más tarde, relacionarse en la sociedad. Podría parecer una estupidez pero no es mucho más diferente que esa frase que todos conocemos y dice algo como: "Para querer a alguien, primero debes quererte a ti mismo"

Personalmente creo que vivimos demasiado condicionados por la presión social. Siempre obligados a relacionarnos y entablar lazos, por el simple hecho de demostrar que "no estamos solos". Y me parece triste.

Ser independiente no implica, en ninguno de los casos, no tener acceso a relaciones sean del tipo que sean con otras personas. Ser independiente tampoco implica ser frío, distante o solitario. Ser independiente es la capacidad de realizar cualquier tipo de actividad con la simple ayuda de uno mismo y contribuye al propio desarrollo de la persona.
Es en si, el crecimiento personal.