22 mar 2013

Pilates

Como muchos de vosotros ya sabréis, yo no soy para nada una chica seria. Y si no lo sabíais pues ahora ya si, arreglado. La cuestión es que hoy no voy a criticar la sociedad ni plantearme algún tipo de pregunta existencial. Hoy vengo a poneros al corriente (quizás advertiros) de los secretos ocultos del pilates. Viendo fotos en revistas y leyendo sobre ello, lo primero que se te pasa por la mente es: "Ah, que facil" o "Dios, pero si esas chicas nisiquiera sudan" y muy probablemente seguido de "Un día tengo que probarlo". Error. Queridas mías, el Pilates puede parecer un deporte muy chic, total, lo practican muchas actrices o modelos pero lo cierto es que una vez estás dentro y sobretodo en la primera clase, es un deporte infernal. Segun Wikipedia emétodo Pilates, es un sistema de entrenamiento físico y mental creado a principios del siglo XX por el alemán Joseph Hubertus Pilates, quien lo ideó basándose en su conocimiento de distintas especialidades como gimnasiatraumatología y yoga, uniendo el dinamismo y la fuerza muscular con el control mental, la respiración y la relajación. RELAJACIÓN. Já. Os haré una breve contextualización espacio-temporal para que sepáis de que hablo. Hace ya algún tiempo, mi mejor amiga me propuso asistir a una clase de prueba en una conocida cadena de gimnasios a la que ella acude todas las semanas (se cuida mucho a pesar de tener un cuerpo genial, bueno, supongo que todos tenemos alguna amiga así, no?) y yo (oh, pobre de mí..) pensé que sería una MUY buena idea. Llegado el día y con toda la ilusión del mundo acudimos a dicha clase. La cosa empezó de forma sencilla: un par de pasos laterales, ahora a la derecha, ahora a la izquierda, subir y bajar del step un par de veces, y volver a repetir el proceso, perfecto. El ritmo de la música se acelera, bah no importa, esto parece un Bershka, YUHU, me gusta...Espera, por qué esas señoras han cogido unas pesas? Miro a mi mejor amiga. Tiene la misma cara que yo (peeeroestoqueeees?). De repente la "instructora" (prefiero utilizar ese eufemismo para dirigirme a ella) nos indica que nosotras también debemos hacerlo. Ya no quedan pesas de 1Kg, tendremos que utilizar las de 2Kg. Genial. No importa, he echo aerobic durante muchos años, no me costará demasiado. Llevamos 5 minutos haciendo ejercicios de brazos con las pesas..bah, se puede superar, no es tan dificil. Ahá, (dice la instructora) Ahora 10 más! QUEEEEEEEEEEE? Hola? Voy a morir. Pero lo mejor, LO MEJOR, es lo que mi amiga y yo (más tarde) denominamos la cuenta atrás infinita. Muy sencillo, justo en el momento en que la instructora nos indicó que aún quedaban 10 repeticiones más, empezó a contar de la siguiente forma: Diez, Nueve, Ocho, Siete, Seis, Cinco, Cuatro, Cuatro, Cuatro, Cuatro, y así sucesivamente....hasta que mis brazos empezaron a temblar pidiendo clemencia. Decidimos pasar de la instructora. Mañana tenemos clase y necesitamos tener la fuerza suficiente como para poder aguantar un bolígrafo. POR FÍN nos indican que podemos dejar las pesas. Muy buena clase, una clase fantástica, gracias grac....Espera, que-es-ese-palo? Ah sí, tenemos que hacernos con uno nosotras también (a estas alturas la instructora debe pensar que somos retrasadas). El maldito palo pesa unos 4Kg (calculo). Donde están las pelotas gigantes de las fotos? Casi lloro. Y más ejercicio. Ahora que mis brazos han muerto definitivamente le toca a mis piernas, por lo visto. Esto debe de ser un complot. No quieren que tome apuntes en la universidad y ahora ni siquiera me van a permitir asistir a las clases. La cuenta atrás infinita no se hizo de esperar. Perfecto, estaba esperándola con ansia. Una hora y 3850934859834085340 repeticiones más tarde la instructora nos comunica que la clase ha finalizado. Somos Libres y podemos ir en paz. Esbozo una sonrisa, al fín y al cabo, esta chica solo está haciendo su trabajo...MALDITA BRUJA FRUSTRADA DEVUÉLVEME MIS MÚSCULOS Y TODA EL AGUA QUE HE SUDADO DURANTE ESTA SESIÓN O TE RALLO EL COCHE. Casi arrastrándonos, volvemos al vestuario. "Ha estado bien", comenta mi amiga. "Me ha gustado mucho, habría que repetirlo", contesto yo. Y JAMÁS SE SUPO.

No creo que haga falta hacer mención a las agujetas que tuve durante el día siguiente, y el otro y el otro...así que, pequeñas amigas, si en algún momento de vuestra existencia pensáis por un instante asistir a una clase de pilates o pilates plus (aún peor) sin haber visto una en directo desde aquí os invito a que lo cambiéis por una sesión de compras o una película en casa que al fín y al cabo, a la larga siempre sale más barato.