Que fantástico día hace hoy, sí señor. Nada, me he levantado
en plan: el sol no sale, pues yo tampoco y tan tranquila. He ido a hacerme el
desayuno y mientras calentaba mi café en el microwave he empezado a pensar en la
cantidad de drogas malas que consumimos.
Que en realidad, aunque no nos demos cuenta somos una panda de yonkis
atontados. Empezando por la Nutella. Qué
fácil es que me seduzcas con tu aroma e intenso sabor a avellanas, tan tan
sugerente…evocando al paraíso en cada mordisco. Te amo hoy y siempre.
Pero vamos que la cosa no acaba aquí. ¿Qué me decís de la
serie de rigor? Acaba la temporada y tú estás como: Vale, no sé qué hacer ya
con mi vida más. Inventaos un nuevo personaje, el hijo del primo del sobrino
por dios, que haga algo, un suicidio repentino , plot twist: es todo un sueño, se acaba el mundo,
el chico se casa con el caballo o ALGO ASÍ.
Yo es que tengo un problema, y es que cuando me gusta algo,
no me gusta, sino que toda mi vida pasa a girar en torno a la cosa en cuestión.
Como cuando me aficioné a La Cúpula (Under The Dome) y me vi la temporada
entera en dos días. Y justo cuando acabé pues me puse a investigar sobre la
temporada siguiente o yo que sé, spoilers o algo. Pues descubrí que hasta
dentro de un año nada de nada y contemplé la automutilación como posible método
evasivo.
Otro tema son ya las bebidas espirituosas (????, nunca he
acabado de entender bien este término pero siempre le he tenido respeto, por si
acaso). Que chico, vas a la típica merendola de tarde, empiezas con una
CocaCola pero acabas con 3, y tu todo unch unch “stanochenoduermo”.
Y eso ya sin hablar de la típica bolsa de patatas fritas,
que aunque no sean específicamente Pringles, cuando haces Pop no hay ni stop ni
stap, te comes toda la bolsa a lo gordo desesperado.
¿Qué hay de la palabra GRATIS? Madre mía, lo que estamos
dispuestos a hacer cuando visualizamos el concepto. ¿Qué tengo que correr por
la calle haciendo hula-hop mientras canto a cambio de una pelota de futbol de
merchandising que no voy a usar en mi vida porque ni siquiera me gusta el
futbol? Tranqui que te lo hago, y tres
veces si hace falta, porque es GRATIS y tengo problemas de control cuando veo
escrita esa palabra.
Por mi parte, también debo añadir que esto de subir fotos al
instagram con 94059340 hashtags me tiene loca. Que empiezas con un #yo #guapa
#shopping y acabas poniendo hashtags como #landscape #nostalgia #tattoo y mil
cosas más que no tendrán nada que ver con la foto ni en 400 años.
Y hablando del tema podría hacer una enumeración de mil drogas
malas que nos tienen enviciaos. No os cortéis, os invito a dejar un comentario explicándome
las vuestras.
Besitos de chocolate! A poder ser de abundante y delisiosa nutella.