19 feb 2014

Jardinería

Hoy hablando con unas amigas ha salido sin querer el tema de mi primer contacto con la jardinería y he dicho oye pues, voy a explicarlo en el blog.

Todo empezó cuando fuí a la presentación de Ernst & Young (que es una important big corporation) y me regalaron unas semillas de petunia para que "sembrara mi futuro con ellos". Todo muy metafórico y preciosi.
Bien pues yo que soy una persona super comprometida dije: manos a la obra! y planté las semillas ese mismo día, pasando por alto el hecho de que era invierno porque me encanta jugar a ser dios.

Pasaban los días, las semanas y los meses y no había ni rastro de la plantita y eso que la regaba cada semana. Aun recuerdo el momento en el que mi madre dictaminó que "la había ahogado con tanta agua" y que la iba a tirar. Y yo en plan:


Total que conseguí convencerla y mi pequeño proyecto siguió adelante. 

El problema fue que siguieron pasando los meses y ni rastro de la maldita planta. Yo ya pasaba de ella, porque si la plantita sudaba, yo más. Y la vida siguió, como las cosas que no tienen mucho sentido. Ella por su lado, y yo por el mío. Conseguí rehacer mi vida pasando tiempo con amigos y eso...lo típico.

PERO, cual fue mi sorpresa al llegar a casa un mediodía y que mi padre me recibiera diciendo: LA PLANTA TIENE UN TALLO! CORRE CORRE VEN! 

Fui a buscar a mi bebé planta como si de 100.000€ se tratase:


Y ERA VERDAD! Mi plantita por fin había empezado a crecer y ya asomaba un poco.


Cuando ya llevaba algo así como 20  minutos en pleno clímax mi padre no pudo más y me soltó la bomba. Resulta que ni planta ni nada, lo que había era un trozo de patata que él había puesto allí para reirse de mi...

 

De la rabia que me dió la situación decidí pasar página de verdad y posponer mi carrera en la jardinería para otros tiempos, de bonanza quizás. El trozo de patata se quedó allí, ya nada importaba.

Fueron tiempos difíciles, de olvido y decadencia.

Para mi tremenda sorpresa, al mirar de nuevo hace dos días...LA PATATA HA ECHADO RAÍCES Y HA SALIDO UN TALLO. Petit pero matón, muy cuki. Y LE QUIERO.

Es como la gente esta que se compra un perro y luego crece y es feo, pero es su perro y le quieren igual.

Descripción gráfica


Entonces la moraleja es: Puede que las cosas no salgan siempre como quieres, pero eso no quiere decir que no vayan a acabar saliendo bien.